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De cierto, de cierto les digo: El que cree en mí, hará también las obras que yo hago; y aun mayores obras hará, porque yo voy al Padre.- Juan 14:12 (RVC)
Jesús fue una persona extraordinaria. Ningún otro personaje causó un antes y un después en la historia. Era una persona única, que no se dirigía por las normas o expectativas sociales. Sino que hacía lo que debía hacer, lo que fuera correcto según su Padre, no el mundo. Por esto causó muchas polémicas, y aún hoy en dia se discute acerca de él. Podías estar a favor o en contra, lo que no podías era dejar de hablar de él. Viviendo de esta forma hizo muchas cosas, todos sabían que cuando Jesús llegaba a algún lugar, algo tenía que cambiar. Aún sus propios discípulos se sorprendían de su poder, y aún del poder que él les concedía. (Mateo 8:23-27, Lucas 10:17-20) Todos se maravillaban de Jesús.
Sin embargo, antes de ser crucificado, Jesús les habló a sus discípulos de la venida del Espíritu Santo y del poder que recibirían. Jesús les explicó que ellos harían obras mayores que las que él había realizado. Esto para los discípulos era inconcebible. Pero el poder del Espíritu que moraba sobre él es el mismo Espíritu que mora en nosotros, y el Espíritu no cambia. Por lo que sabemos que el poder que tenía Jesús para cambiar la vida de las personas, también reside en nuestro corazón.
Este año tienes la opción de vivir como vivió Jesús y tener un año diferente a los anteriores. El poder del Espíritu está disponible para los hijos de Dios. ¿Cómo vivirás este año? ¿Tendrás la misma rutina monótona de siempre, o este es el año donde serás dirigido por el Espíritu? ¿Te concentrarás en tu trabajo y tus quehaceres, o estarás on-call para cuando Dios te necesite? Este puede ser el año donde utilices tus talentos, descubras tu propósito, alcances a los demás para Cristo y hagas aquellas obras mayores que Jesús prometió. Jesús está dispuesto a darte un año extraordinario, ¿y tú, estás listo?
Verdad de la Semana:
Este puede ser tu año.
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