Se Buscan Padres

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Mas vosotros fructificad y multiplicaos, procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella.»- Génesis 9:7 RVR95

Durante este mes hemos hablado mucho acerca de la responsabilidad de los padres de transmitirle a sus hijos las enseñanzas de la palabra de Dios. Y aunque esto es verdad, pues es una de las formas de expandir el evangelio, hay un aspecto de la familia que tiende a quedar olvidado. Hay muchas personas que no tienen hijos, y eso no los exime de la responsabilidad de enseñar a la próxima generación y de expandir el evangelio. Transmitir lo que aprendimos también es ser fructíferos, y hacer discípulos es parte de multiplicarnos. Es fácil olvidar la importancia de la paternidad espiritual pero, hoy en día, esta labor es más importante que nunca. Cada día vemos más jóvenes cometiendo suicidio, más jóvenes abandonando la escuela, dejando sus hogares, comenzando drogas a edades más tempranas,y ,en general, faltos de dirección. El panorama no es tan distinto del que mencionaba Débora en el libro de Jueces:

Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta que yo, Débora, me levanté, me levanté como madre en Israel.- Jueces 5:7 RVR95

La Biblia no menciona si Débora fue madre, pero es muy claro que ella veía su papel como profetiza y jueza bajo el lente de la maternidad. Para ella su función iba más allá de dirigir a un pueblo, estos eran sus hijos y ella debía cuidar de ellos. El panorama de hoy en día no es muy distinto, tenemos jóvenes sin la dirección de un padre y adultos sin hijos. Es importante que nos demos cuenta de que el llamado a instruir y discipular es para todos, y la familia va más allá de los lazos de sangre. Aquellos que no tenemos hijos no debemos bajar la guardia. Hay una generación que necesita nuestra cobertura. Satanás está atacándolos fuertemente y, lametablemente, muchos padres no toman su papel en serio, dejando a sus hijos a merced del enemigo. Pero todos podemos hacer algo. Hay un joven detrás de ti que necesita consejo, consuelo, e intercesión. Allá afuera hay un joven que necesita un padre o una madre espiritual. Cumplamos lo que dice la Palabra en los Salmos y levantémonos como líderes espirituales en medio de una generación pérdida.

Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, Jehová me recogerá.- Salmos 27:10 RVR95

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Verdad de la Semana:

Seamos los padres que esta generación necesita.