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Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado y confesaste la buena confesión delante de muchos testigos.- 1 Timoteo 6:12 (RVA-2015)
Cuando nos hablan de batallas pensamos en guerra espiritual. Mi primer pensamiento es ver ángeles y demonios peleando unos con otros. Pero la realidad es que la guerra espiritual es mucho más que eso. Aunque espiritualmente sí hay un mundo invisible que no podemos ver con nuestros ojos físicos, también es una guerra entre la carne y el espíritu. (Gálatas 5:17) La mayor parte del tiempo, la batalla tiene lugar en nuestra mente, y mantener la fe se convierte en una batalla.
Hace algunas semanas pasamos por otro huracán. Muchos quizás pensaron que no iba a pasar nada. Era categoría 1, y hace 5 años sobrevivimos a uno categoría 5. Pero para nuestra sorpresa si pasó. Quizás tú y yo hoy estamos bien, tenemos a nuestro seres queridos, casa, ropa, etc. Pero muchos otros perdieron todo. Lo que viene después del huracán, muchas veces se puede convertir en una guerra espiritual. Se pierde el trabajo, las deudas se atrasan, la economía se afecta, y muchas veces no se ve la salida. Ahí es donde el diablo empieza a jugar con nuestra mente. Pero ahí es donde tenemos que activar nuestra fe. Cuando activamos nuestra fe Dios empieza a obrar a nuestro favor en formas que nunca imaginamos. Pero creer es una decisión diaria.
Tenemos que tener en cuenta que, aunque somos hijos de Dios, vamos a pasar por situaciones que no nos gustan. Pero es porque así Dios lo permite. Satanás no puede hacer nada sin que Dios le de autorización (Lucas 22:31-32) Aquí es donde nuestra fe debe de estar activa, no importa la situación o circunstancia, lo que Dios quiere es que vayas a Él. La batalla de la fe se trata de mantenerte firme creyendo en Dios, aunque con nuestros ojos veamos un panorama que nos desalienta. La guerra es cuando nuestra carne quiere rendirse por la situación difícil, porque no parece haber esperanza. Pero nuestro espíritu insiste en creer, porque Dios es más grande que nuestra prueba. Atrévete a creer, porque Dios aún está en control y abrirá caminos donde no esperamos. (Isaias 43:19)
Verdad de la Semana:
Dios es más grande que tus circunstancias.
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